TRABAJO ORIGINAL
Diferencias en la percepción del estrés en
personas con diabetes mellitus de distinto sexo durante el confinamiento por
COVID-19
Differences in
stress perception among individuals with diabetes
mellitus of different genders during COVID-19 lockdown
María Laura Pomares1, Carolina Gómez Martín2,
Francisco Rivera3, Susana Apoloni4, Pablo Avila5,
Carolina Muratore6, Mariano Forlino7, Luisina
Castagnino3, Bárbara Piedimonte3, Claudio González8;
Grupo de estudio COVID-GRAD, Sociedad Argentina de Diabetes
1
Médica especialista en Nutrición, especializada en Diabetes,
Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Servicio de Endocrinología y Diabetes,
Hospital Juan Pablo II, Centro Médico CEGYM, Unidad Diabetológica, Corrientes,
Argentina
2
Médica especialista en Medicina Interna, Universidad de Buenos
Aires (UBA), especializada en Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes (SAD),
Codirectora del Centro Integral de Endocrinología y Diabetes (CENDIA),
Concordia, Entre Ríos, Argentina
3
Departamento de Farmacología, Instituto Universitario Centro de
Educación Médica e Investigaciones Clínicas "Norberto Quirno",
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
4
Médica especialista en Medicina Interna, especializada en
Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Servicio de Diabetes, Hospital
Universitario Austral, Pilar, Provincia de Buenos Aires, Argentina
5
Médico especialista en Medicina Interna, especializado en
Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Programa Atención de Pacientes
Crónicos, Obra Social de Empleados Públicos, San Rafael, Mendoza, Argentina
6
Médica especialista en Medicina Interna, especializada en
Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Consultorio privado, Río
Gallegos, Santa Cruz, Argentina
7
Médico especialista en Medicina Interna, especializado en
Diabetes, Sociedad Argentina de Diabetes (SAD), Director
Médico de IMED San Luis, San Luis, Argentina
8
Profesor, Departamento de Farmacología, Instituto Universitario
Centro de Educación Médica e Investigaciones Clínicas "Norberto Quirno", Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Contacto de la autora: María Laura Pomares
E-mail: pomares1@hotmail.com
Fecha de trabajo recibido: 17/10/23
Fecha de trabajo aceptado: 29/11/23
Conflictos de
interés: los
autores declaran que no existe conflicto de interés.
Introducción: diversos estudios sugieren que existe
una diferencia en el estrés percibido (EP) entre sexos en la población general.
Sin embargo, hay escasas publicaciones que describan las diferencias de
percepción del estrés entre sexos durante el confinamiento por COVID-19 en
personas con diabetes mellitus (DM).
Objetivos: evaluar las diferencias entre sexos
relacionadas con el EP y la ansiedad en personas con DM durante el
confinamiento por COVID-19 en Argentina.
Materiales y
métodos:
estudio multicéntrico, observacional y transversal. Se incluyeron adultos con
DM1 y DM2. El grado de estrés se evaluó por la escala de estrés percibido (perceived stress scale,
PSS) y la ansiedad por el inventario de ansiedad de Beck (Beck anxiety inventory,
BAI).
Resultados: se incluyeron 2.273 pacientes (52,5%
mujeres). En el análisis univariado, las puntuaciones
de BAI y PSS fueron significativamente más altas en las mujeres con DM versus
los hombres (BAI 8,9 versus 6,6; p<0,001 y PSS 14,3 versus 11,8;
p<0,001). En el análisis multivariado, el sexo femenino se asoció
significativamente con mayores puntuaciones de BAI y PSS después de ajustar por
tipo de DM, edad, nivel de A1c, nivel educativo, condición de vivir solo/a, y
presencia de comorbilidades o complicaciones (p<0,001). En la regresión
lineal múltiple, las puntuaciones de BAI y PSS se asociaron significativamente
con el sexo femenino (BAI p<0,0001 y PSS p<0,0013).
Conclusiones: en los pacientes con DM, el sexo
femenino se asoció con puntuaciones más altas de ansiedad y EP en el contexto
de aislamiento durante la pandemia de COVID-19 en Argentina.
Palabras clave: estrés percibido; sexo; diabetes
mellitus; confinamiento; COVID-19.
Introduction: many studies suggest
that there is a difference among genders in perceived stress (PS) in the
general population. Descriptions
of gender differences in PS during COVID-
19 lockdown in people with diabetes mellitus (DM) are lacking.
Objectives: assess the differences regarding PS and anxiety between genders among people
with DM during COVID-19 pandemic lockdown.
Materials and methods: multi-center, cross-sectional
observational study. Adults with type
1 DM (T1DM) and type 2 DM (T2DM) were
included. Degree of stress was evaluated
by the Perceived
Stress Scale (PSS) and anxiety
by the Beck anxiety inventory (BAI).
Results: 2,273 patients
(52.5% female) were included. Univariate analysis: BAI and PSS scores were
significantly higher in women with diabetes vs. men (BAI 8.9 vs 6.6, p<0.001, PSS 14.3 vs 11.8,
p<0.001). Multivariate analysis:
female gender was significantly associated with BAI and PSS
scores after adjustments to
the type of DM, age, A1c, educational level, living alone condition and the presence of comorbidities
or complications
(p<0.001). In multiple linear regression,
BAI and PSS scores were significantly
associated with female gender a (BAI p<0.0001
and PSS p<0.0013].
Conclusions: in patients with DM female gender was
associated with higher scores of anxiety and PS, in a context of isolation due
to COVID-19 pandemic in Argentina.
Key words: perceived stress; gender;
diabetes mellitus; lockdown; COVID-19.
Se sabe que el estrés emergente en el mundo en
desarrollo impacta negativamente en la salud, y provoca perturbaciones físicas,
sociales y psicológicas, a la vez que actúa como un factor desencadenante para
la aparición de diversas patologías crónicas1. El estrés percibido
(EP) mide cómo se percibe el estrés según la condición clínica y el contexto
sociocultural de un individuo. La diabetes mellitus (DM), al igual que otras
enfermedades crónicas, tiene múltiples interacciones con factores psicológicos,
ya que el desafío de vivir y sobrellevar la enfermedad puede resultar en una
sobrecarga emocional que podría afectar negativamente el estado de salud mental
del individuo. La presencia de ansiedad y estrés puede asociarse a una menor
adherencia al tratamiento, lo cual conduce a un peor control metabólico2.
Aproximadamente el 40% de las personas con DM experimenta angustia por la
condición de vivir con una patología crónica versus la población general3.
Esto se ha estudiado recientemente a través de un estudio con encuestas
administradas en línea en 468 personas con DM1 y DM2. La mayoría de los
participantes refería haber experimentado ansiedad y depresión autoinformadas (en vez de diagnosticadas), así como miedo a
las hipoglucemias, bajo estado de ánimo y angustia relacionada con la DM. El
68% informó que la DM había afectado negativamente su autoestima, el 62%
mencionó sentimientos de soledad y el 57% señaló que su equipo de DM nunca
había abordado el tema de la salud mental en las consultas médicas de rutina3.
Debido
a la pandemia de COVID-19, a principios de 2020 se implementaron importantes
restricciones para evitar la propagación del virus que determinaron el
confinamiento y el aislamiento social; estas medidas afectaron la vida de la
población a nivel mundial, incluso provocaron disrupción familiar, menor acceso
a los servicios de salud y afectación del empleo, generando en la población miedo
a la incertidumbre, y aumentando el estrés y la ansiedad percibidos4,5.
Varios estudios realizados durante la pandemia demostraron el gran impacto que
tuvieron las restricciones en el funcionamiento emocional y social6,
evidenciando que el aislamiento puede causar un impacto psicológico negativo,
significativo y duradero en el mediano y largo plazo7. Se ha
descrito una amplia gama de manifestaciones psicológicas en las personas
durante la cuarentena, como trastornos emocionales, depresión, bajo estado de
ánimo, irritabilidad, insomnio, síntomas de estrés, ira y agotamiento emocional7.
Existen reportes que examinaron que, en el
contexto de la pandemia, el EP se manifestó de diferente manera según el sexo
(femenino/masculino). Se encontró que las mujeres tenían mayor riesgo de sufrir
problemas psicológicos que los hombres, probablemente debido a la interacción
entre los factores biológicos y sociales (estereotipos de género, inequidad,
estigma social y autonomía) que son determinantes en el sexo femenino8.
En un estudio realizado en China durante el primer mes de la pandemia, las
mujeres manifestaron síntomas de estrés postraumático significativamente más
altos que los hombres, principalmente relacionados con el nivel de cognición
mental, lo cual tuvo un impacto negativo en el estado de ánimo en comparación
con los hombres9.
Fuera del contexto de la pandemia, Kendler et al., sin embargo, registraron un aumento en el
riesgo de depresión para ambos sexos ante eventos de la vida considerados como
estresantes10.
Las consecuencias psicosociales de la pandemia
pueden aumentar la carga de problemas de salud mental en personas con DM,
siendo esta una población vulnerable, por lo que el impacto puede ser mayor11.
En un estudio realizado en Dinamarca en pacientes con DM, las mujeres tuvieron
más probabilidades de expresar preocupaciones que los hombres11. De
120 personas con DM, ellas presentaron mayores trastornos de ansiedad y
depresión. Sin embargo, esta asociación no alcanzó significación estadística: OR
2,24 (IC 0,95-5,32; p=0,06)11,12.
El objetivo del presente trabajo fue evaluar
si existieron diferencias de EP en personas con DM de distinto sexo, luego de 4
semanas de confinamiento durante la pandemia de COVID-19 en Argentina.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio observacional, transversal,
multicéntrico, de recolección de datos a través de una encuesta en línea
realizada en Argentina de abril a mayo de 2020. La población de estudio se
reunió a través de una muestra aleatoria simple convocada de manera remota por
médicos diabetólogos de Argentina. Luego de obtener el consentimiento informado
en línea, se envió un formulario a los pacientes donde se recopilaron datos
demográficos, sociales, clínicos y bioquímicos, además de administrarse dos
cuestionarios: el inventario de ansiedad de Beck (Beck anxiety inventory,
BAI) para evaluar la ansiedad13 y una versión validada de la escala
de EP (perceived stress scale,
PSS)14. Ambos instrumentos se administraron en idioma español15.
En forma online
se reclutó una muestra de personas con DM1 y DM2 de 37 centros en 19 provincias
argentinas. Se incluyeron adultos mayores de 18 años con más de 6 meses de
diagnóstico de DM1 o DM2, con competencia cognitiva para completar la encuesta.
Se excluyeron mujeres con DM gestacional.
Los pacientes se seleccionaron de forma
aleatoria consecutiva. El estudio se llevó a cabo de acuerdo con la Declaración
de Helsinki y las normas locales en materia de protección de datos personales.
El grado de estrés se evaluó según la escala
PSS, mientras que para la ansiedad se utilizó el BAI.
Se solicitó a los participantes que
completaran un cuestionario donde debían proporcionar información demográfica y
personal como: edad, sexo, tipo de DM, años de DM, nivel educativo, hábito de
fumar, vacunación contra la gripe, complicaciones de la DM, comorbilidades,
número de convivientes, resultados de HbA1c, entre otras variables de
laboratorio.
Las variables cuantitativas se
expresaron como medias y desvío estándar, y las cualitativas dicotómicas como
porcentajes. Se evaluaron las diferencias univariadas
entre sexos para las variables cuantitativas mediante la prueba de t Student. Las diferencias entre los datos dicotómicos se
exploraron mediante pruebas de chi-cuadrado (corregidas por Yates). Se utilizó
el método de Pearson para estudiar la correlación entre dos variables
cuantitativas de distribución normal. Se empleó el método de Spearman para
explorar la asociación univariada entre variables no
distribuidas normalmente. Las variables asociadas significativamente con el
sexo en el análisis univariado, así como otras
variables clínicas y sociales relevantes, se introdujeron en un modelo
logístico múltiple (máxima verosimilitud; Quasi-Newton).
PSS y BAI también se incluyeron en este modelo como técnicas de clasificación
independientemente de su significación en el análisis univariado.
Se aplicó correlación lineal múltiple para determinar la asociación entre la
puntuación de PSS y varias covariables, incluyendo el sexo y BAI. Los valores
de p inferiores a 0,05 se consideraron significativos.
RESULTADOS
Un total de 2.273 personas con DM participó
del estudio (mujeres 52,5%). El 53,4% presentó DM2. Las características
generales de la muestra se resumen en la Tabla 1.
La DM2 fue más frecuente en pacientes
masculinos (58,6% versus 48,9%). Aunque las mujeres eran más jóvenes que los
hombres (diferencia media de 3,4 años), la duración de la DM fue similar en
ambos sexos, cercana a los 14 años. La proporción de comorbilidades y
complicaciones no difirió entre sexos. El tabaquismo fue más frecuente en los
hombres. El nivel educativo fue significativamente mayor en las mujeres, con
más graduadas universitarias. La proporción de vacunados contra la gripe entre
las mujeres fue mayor en comparación con los hombres. Se observó que ellas
cumplieron con más frecuencia las restricciones de cuarentena por COVID-19 en
comparación con ellos.
Las puntuaciones de BAI y PSS fueron
significativamente más altas en las mujeres con DM1 y DM2 que en los hombres
(BAI 8,9 versus 5,8, p<0,001; PSS 14,3 versus 11,8, p<0,001) (Figura 1).
Las puntuaciones medias de BAI para pacientes con DM1 fueron 7 (IQR=3-13) en
mujeres y 4 (RIC= 1-9) en hombres (p<0,001). En personas con DM2 las
puntuaciones medianas del BAI fueron 6 (RIC=2-11,5) en mujeres y 4 (RIC=1-8) en
hombres (p<0,001). Las puntuaciones medianas de PSS en personas con DM1
fueron 14 (IQR=10-20) en mujeres y 11 (IQR=7-17) en hombres (p<0,001). Del
mismo modo, en las personas con DM2 las puntuaciones medianas de PSS fueron 13
(IRQ=8-19) en mujeres y 11 (IQR= 6-16) en hombres (p<0,01). Las puntuaciones
de BAI y PSS se correlacionaron significativamente (Pearson r=0,56; p<0,001;
Spearman r=0,58; p<0,001) (Figura 2).
Regresión
logística múltiple
Como se observa en la Tabla 2, utilizando un
modelo logístico como técnica de clasificación (sexo como variable
dependiente), el sexo femenino se asoció significativamente con las
puntuaciones de BAI y PSS después del ajuste multivariado por tipo de DM, edad,
nivel de HbA1c, nivel educativo, condición de vivir solo/a, y la presencia de
comorbilidades o complicaciones de la DM (p<0,001).
Utilizando la regresión lineal múltiple, la
puntuación PSS se asoció significativamente con el sexo femenino después del
ajuste por varias covariables (Tabla 3). De manera similar, la puntuación BAI
se asoció significativamente con el sexo femenino después del ajuste por las
mismas covariables (Tabla 4). Los resultados no difirieron cuando se aplicaron
los modelos de Connover e Iman.
Considerados en conjunto, estos resultados sugieren valores más altos de
puntajes de BAI y PSS en mujeres con DM que en los hombres.
Variables |
Femenino
(n=1.194) |
Masculino
(n=1.079) |
Valor
de p |
Edad |
48,6±15,7 |
52,1±15,4 |
<0,001 |
Duración de la DM (años) |
14,2±10,5 |
13,8±10,4 |
0,3158 |
HbA1c (%) |
7,7±1,6 |
7,5±1,5 |
0,0187 |
Tipo de DM (casos) . DM1 . DM2 |
610 584 |
447 632 |
<0,001 |
Pacientes con complicaciones (%)* |
889 (74,5) |
792 (73,4) |
0,5675 |
Pacientes con comorbilidades (%)** |
525 (44,0) |
487 (45,1) |
0,6061 |
Fumadores (%) |
306 (25,6) |
394 (36,5) |
<0,001 |
Nivel educativo . Primario . Secundario . Terciario . Universitario |
126 305 334 429
|
101 369 220 389 |
<0,001 |
Vive solo/a (%) |
160 (13,4) |
118 (10,9) |
0,084 |
Cobertura del seguro social (%) |
1002 (83,9) |
908 (84,2) |
0,925 |
Cumple con las restricciones de la
cuarentena (%) |
1171 (98.1) |
1032 (95,6) |
0,001 |
Vacunado contra la gripe (%) |
771 (64,6) |
647 (60,0) |
0,024 |
DM: diabetes mellitus.
*Uno o más de los siguientes:
retinopatía, nefropatía, neuropatía, enfermedad cardiovascular, pie diabético.
**Uno o más de los siguientes:
hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad coronaria, insuficiencia
cardíaca, accidente cerebrovascular, enfermedad celíaca, hipotiroidismo.
Tabla 1: Características demográficas, sociales
y clínicas por sexo.
Variable |
Coeficiente |
Estándar error |
Valor de p |
Puntuación BAI |
-0,045155 |
0,0088550 |
<0,0001 |
Puntuación PSS |
-0,026929 |
0,0083592 |
0,0013 |
Tipo de DM |
0,34358 |
0,12471 |
0,0059 |
Edad |
0,0065936 |
0,0043271 |
0,1276 |
A1c |
-0,020435 |
0,033218 |
0,5384 |
Nivel de educación |
0,040778 |
0,053185 |
0,4432 |
Vive solo/a |
0,39969 |
0,16096 |
0,0130 |
Sin complicaciones |
-0,14301 |
0,11955 |
0,2316 |
Sin comorbilidades |
0,13493 |
0,11118 |
0,2249 |
Constante |
-0,57544 |
0,46204 |
0,2130 |
DM: diabetes mellitus; BAI: Beck anxiety inventory, inventario de
ansiedad de Beck; PSS: perceived stress scale, escala de estrés percibido. Variable dependiente:
sexo. Cuasi Newton; máxima verosimilitud.
Tabla 2: Asociación entre sexo y puntajes de
PSS y BAI. Regresión logística múltiple.
Variables
independientes |
Coeficiente |
Estándar
error |
Valor
de p |
Constante |
16,6355 |
|
|
Sexo (femenino=0; masculino=1) |
-2,5793 |
0,3490 |
<0,0001 |
Tipo de DM |
1,0640 |
0,4314 |
0,0138 |
Edad |
-0,1199 |
0,01458 |
<0,0001 |
A1c |
0,4373 |
0,1125 |
0,0001 |
Educación |
0,01638 |
0,1834 |
0,9288 |
Vive solo/a |
0,7785 |
0,5465 |
0,1545 |
Sin complicaciones |
-1,8862 |
0,4103 |
<0,0001 |
Sin comorbilidades |
-1,1227 |
0,3818 |
0,0033 |
DM:
diabetes mellitus.
Variable
dependiente: puntuación PSS (coeficiente de correlación múltiple=0,309: R2=0,096).
Tabla 3: Asociación entre PSS y sexo ajustada por varias covariables. Regresión lineal
múltiple.
Variables
independientes |
Coeficiente |
Estándar
error |
Valor
de p |
Constante |
11,4453 |
|
|
Sexo (femenino=0; masculino=1) |
-2,9505 |
0,3554 |
<0,0001 |
Tipo de DM |
1,1685 |
0,4393 |
0,0079 |
Edad |
-0,1216 |
0,01484 |
<0,0001 |
A1c |
0,4696 |
0,1146 |
<0,0001 |
Educación |
-0,08792 |
0,1868 |
0,6379 |
Vive solo/a |
0,07680 |
0,5565 |
0,8903 |
Sin complicaciones |
-1,7216 |
0,4178 |
<0,0001 |
Sin comorbilidades |
-0,8020 |
0,3887 |
0,0392 |
Variable
dependiente: puntaje BAI (coeficiente de correlación múltiple=0.32; R2
=0.10).
Tabla 4: Asociación entre puntuación BAI y
sexo ajustada por varias covariables. Regresión lineal múltiple.
Figura 1: Puntuaciones de BAI y PSS por sexo. (ver
adjunto)
Figura 2: Correlación entre BAI y PSS (ver
adjunto)
El presente estudio exploró las diferencias en
el estado de salud mental relacionadas con el estrés y la ansiedad percibidos
en mujeres versus hombres con DM, después de las primeras semanas de
confinamiento durante la pandemia de COVID-19 en Argentina.
Los principales hallazgos demostraron que las
mujeres con DM1 y DM2 son propensas a reportar niveles de estrés más altos que
los hombres con DM. Estos resultados están en línea con los datos publicados
recientemente en diferentes poblaciones sin DM8,16.
Cuando analizamos el estatus de salud mental
en el sexo femenino, existen muchos factores de estrés, además de los que
surgen del contexto de una pandemia, como ser el trabajo, los ingresos y las
responsabilidades sociales, influenciados por diferentes formas de carácter y
actitudes, debiendo todos estos factores considerarse por igual17.
La responsabilidad social es uno de los principales contribuyentes a las
discrepancias entre el EP según el sexo. Se observó que las mujeres, más que
los hombres, acataban las limitaciones y restricciones derivadas de la pandemia7,8,16,17.
En nuestro estudio, las mujeres con DM respetaron más las restricciones de la
cuarentena que los hombres. Este comportamiento pudo estar relacionado con
preocupaciones superiores sobre la COVID-19 que las mujeres con DM parecieron
desarrollar18.
En Austria se informaron hallazgos similares
relacionados con la salud mental en la población general durante el
confinamiento6. Encontraron más síntomas depresivos y de ansiedad en
adultos más jóvenes (<35 años) y en mujeres versus hombres. Las mujeres
puntuaron peor en todas las escalas en comparación con los hombres. Además, la
calidad de vida y el índice de bienestar fueron menores en ellas6.
Similares resultados se hallaron en nuestro estudio, donde las puntuaciones de
BAI y PSS fueron significativamente más altas en las mujeres que en los
hombres.
En otro estudio, Prowse
et al. examinaron cómo el estrés y la salud mental difirieron según el sexo en
un grupo de estudiantes universitarios durante la pandemia de COVID-19 en
Ottawa, Canadá16. Descubrieron que los impactos negativos de la
COVID-19 en los niveles de estrés y la salud mental fueron mucho más
pronunciados en las estudiantes mujeres que en los hombres, al igual que en el
estudio de Hou et al., realizado en China8,
donde se observaron diferencias entre sexos en la gravedad de los síntomas de
ansiedad, la autoevaluación del estrés y la capacidad de resiliencia,
experimentando las mujeres síntomas de estrés y ansiedad más severos, mientras
que los hombres mostraron una mejor resiliencia al estrés8. En
concordancia con estos datos, Torrente et al. realizaron una encuesta
(n=10.053) durante la primera semana del confinamiento por COVID-19 para medir
las reacciones afectivas tempranas en adultos argentinos7. Las participantes
femeninas estaban más deprimidas que los hombres, asociándose con niveles más
altos de ansiedad7.
Las personas con DM suelen experimentar altas
tasas de trastornos psicológicos por las demandas relacionadas con el
tratamiento y el manejo de su condición crónica, pero se sabe menos sobre el
impacto específico de la pandemia de COVID-19 en la salud mental entre sexos.
Myers et al. compararon el impacto en las experiencias de salud mental
asociadas al coronavirus en personas con y sin DM en los Estados Unidos18.
Al analizar la población por sexo y edad, encontraron que las mujeres y los
adultos jóvenes tenían significativamente más síntomas de depresión y ansiedad.
Los participantes con DM2 informaron significativamente más síntomas depresivos
que aquellos sin DM (p<0,05) y niveles más bajos de resiliencia (p<0,05).
El análisis de subgrupos por sexo y edad demostró que las mujeres y los adultos
jóvenes, especialmente aquellos de entre 18 y 34 años, informaron
significativamente más síntomas de depresión y ansiedad, estrés y angustia
relacionada con la DM, y niveles más bajos de resiliencia que los hombres y los
adultos mayores de 51 años18. Silveira et al., en un estudio
realizado en Brasil, detectaron que el agotamiento por DM1 se asociaba con el
sexo femenino, ingresos más bajos, niveles más altos de HbA1c y menor tiempo
desde el diagnóstico19. Todos los hallazgos mencionados en estas
publicaciones están en línea con los resultados encontrados en nuestro estudio.
Por último, Joensen et al., en Dinamarca, evaluaron
las preocupaciones específicas por la COVID-19 y la salud psicosocial general
en personas con DM en la fase inicial de la pandemia11. Encontraron
que las personas con DM tenían preocupaciones específicas de COVID-19
relacionadas con su DM. Las mujeres con DM y los individuos que presentaban
complicaciones eran más propensos a expresar preocupaciones por COVID-1911.
Los resultados son similares a los hallados en nuestro estudio, donde se
evidenció que las personas con un mayor nivel de HbA1c presentaron puntuaciones
altas en las escalas BAI y PSS. En nuestra muestra, el 74% de las personas
tenía complicaciones de la DM y el 55,4% sufría algún tipo de comorbilidad.
Ambas variables se relacionaron con peores resultados en las condiciones de
salud mental, aumentando significativamente las puntuaciones en las escalas BAI
y PSS.
Este es el primer estudio realizado en
Argentina que compara las diferencias de sexo relacionadas con la carga
emocional durante la pandemia en personas con DM, utilizando instrumentos
validados que permiten evaluar los datos de manera confiable, si bien el score de EP no contempla específicamente
el riesgo de muerte personal o de seres queridos, que fue el escenario de la
pandemia, y el inventario de ansiedad comparte síntomas con la DM lo que
también lo coloca en un punto de fragilidad. A pesar de lo anterior, un número
considerable de participantes se incluyó en este estudio y ello aumenta la
confiabilidad de los resultados.
Nuestro estudio identifica subgrupos en riesgo
de presentar peores resultados psicosociales, lo que podría proporcionar
evidencia para intervenciones dirigidas según el sexo. Sin embargo, hay que
tener en cuenta las siguientes limitaciones al interpretar los resultados:
falta de un grupo de control (personas sin DM), recopilación de datos durante
el primer mes de la pandemia, falta de evaluación de determinantes sociales en
la escala PSS, limitación en el análisis de síntomas en la escala BAI y
posibles impactos del estado de ánimo en las respuestas. Por otra parte, en
relación con el aspecto vinculado a las diferencias a cumplir en mayor o menor
grado la restricción de la cuarentena, no se analizó por separado el grupo de
participantes considerados trabajadores esenciales (3,3% de la población). Por
último, no se evaluó en la encuesta el uso de psicofármacos ansiolíticos, ni de
alcohol. Se requieren evaluaciones longitudinales adicionales para examinar el
impacto de la pandemia de COVID-19 y otras posibles situaciones estresantes, y
cómo se modifican con el tiempo.
Los factores relacionados con el sexo pueden
estar implicados en la vulnerabilidad a la COVID-19, así como a cualquier otro
evento agudo, donde el estrés juega un rol primordial. Como trabajadores de la
salud, podemos considerar esta observación importante para explorar e
identificar intervenciones efectivas de prevención y tratamiento dirigidas a
las poblaciones más vulnerables. En nuestro estudio, las puntuaciones más altas
en las escalas BAI y PSS se asociaron con el sexo femenino. Otras variables que
tuvieron un mayor impacto en la ansiedad y el estrés fueron: ser más joven,
tener un nivel más alto de HbA1c, y la presencia de comorbilidades y
complicaciones de la DM. Adoptar una perspectiva informada por el sexo en la
investigación en salud demostró mejorar la atención de los pacientes con
enfermedades cardiovasculares y otras condiciones que afectan tanto a mujeres
como a hombres con DM.
Los resultados de este estudio enfatizan la
importancia de desarrollar sistemas de apoyo para mitigar los extensos impactos
negativos no solo de situaciones como las pandemias, sino también de cualquier
otra que pueda generar estrés en las personas con DM, así como el desarrollo de
intervenciones psicosociales y abordajes específicos que evalúen el diferente impacto
en la salud mental y el índice de bienestar según el sexo. A partir de los
hallazgos encontrados, sugerimos que los subgrupos identificados con mayor
riesgo de presentar peores resultados psicosociales deberán tener prioridad en
relación con el apoyo emocional y las intervenciones conductuales en salud.
1.
Cosgrove M. Do stressful
life events cause type 1 diabetes? Occup Med 2004 Jun;54(4):250-4.
2.
Snoek FJ, Bremmer
MA, Hermanns N. Constructs of depression and distress in diabetes: time for an appraisal. Lancet Diabetes Endocrinol 2015 Jun;3(6):450-60.
3.
Kelly, RC, Holt, RIG, Desborough, L, et
al. The psychosocial burdens of living with diabetes. Diabet Med 2023; 00:e15219.
doi:10.1111/dme.15219.
4.
Nussbaumer-Streit B, Mayr V, Dobrescu
AI, Chapman A, Persad E, Klerings
I, et al. Quarantine alone or
in combination with other public health
measures to control
COVID‐19: a rapid review.
Cochrane Database Syst Rev 2020;4(4):CD013574.
5.
Brooks SK, Webster RK, Smith LE, Woodland L, Wessely
S, Greenberg N, et al. The psychological
impact of quarantine and how to reduce it: rapid
review of the evidence. Lancet
2020;395(10227):912-20.
6.
Pieh C, Budimir S, Probst T. Corrigendum to the effect
of age, gender,
income, work, and physical activity on mental health during coronavirus disease
(COVID-19) lockdown in Austria. J Psychosom
Res 2020 Dec;139:110278.
7.
Torrente F, Yoris A, Low DM, López P, Bekinschtein
P, Manes F, et al. Sooner than
you think: a very early affective
reaction to the COVID-19 pandemic and quarantine in Argentina. J Affect Disord 2021 Mar 1;282:495-503.
8.
Hou F, Bi F, Jiao R, Luo D, Song K. Gender differences of depression and anxiety among social media users during the
COVID-19 outbreak in China:a cross-sectional study. BMC Public Health 2020 Nov 4;20(1):1648.
9.
Liu N, Zhang F, Wei C, Jia Y, Shang Z, Sun
L, et al. Prevalence and predictors
of PTSS during COVID-19 outbreak in China hardest-hit areas: Gender differences
matter. Psychiatry Res 2020
May;287:112921.
10. Kendler KS, Thornton LM, Prescott CA. Gender differences in the rates of
exposure to stressful life events and sensitivity to their depressogenic
effects. Am J Psychiatry
2001 Apr;158(4):587-93.
11. Joensen LE, Madsen
KP, Holm L, Nielsen KA, Rod MH, Petersen AA, et al.
Diabetes and COVID-19: psychosocial consequences of the COVID-19 pandemic in people with diabetes in Denmark. What characterizes
people with high levels of
COVID-19-related worries? Diabet
Med 2020 Jul;37(7):1146-54.
12. Alessi J, de Oliveira GB, Franco DW, Brino do Amaral B, Becker AS, Knijnik
CP, et al. Mental health in the
era of COVID-19: prevalence
of psychiatric disorders in a cohort of patients with
type 1 and type 2 diabetes during the social distancing. Diabetol Metab Syndr 2020 Aug 31;12:76.
13. Beck AT, Epstein N, Brown G, Steer RA. An inventory
for measuring clinical anxiety: psychometric properties. J Consult Clin Psychol 1988
Dec;56(6):893-7.
14. Cohen S, Kamarck
T, Mermelstein R. A global measure
of perceived stress. J Health
Soc Behav 1983
Dec;24(4):385-96.
15. Magán I, Sanz J, García-Vera MP. Psychometric properties of a Spanish version
of the Beck Anxiety Inventory (BAI) in
general population. Span J Psychol 2008 Nov;11(2):626-40.
16. Prowse R, Sherratt
F, Abizaid A, Gabrys RL, Hellemans KGC, Patterson ZR, et al. Coping
with the COVID-19 pandemic: examining gender differences in stress and
mental health among university students. Front Psychiatry 2021 Apr 7;12:650759.
17. Galasso V, Pons V, Profeta P, Becher M, Brouard S, Foucault M. Gender differences in COVID-19 attitudes
and behavior. Panel evidence
from eight countries. Proc Natl Acad Sci USA 2020 Nov
3;117(44):27285-91.
18. Myers BA, Klingensmith
R, de Groot M. Emotional correlates
of the COVID-19 pandemic in individuals with and without diabetes.
Diabetes Care 2022 Jan 1;45(1):42-58.
19. Silveira MSVM, Pavin
EJ, Cardoso EB, Fanti P, Abdoli
S. Emotional burden and
care of adults with type 1 diabetes during the COVID-19 pandemic in Brazilian regions. J Diabetes Complications
2021 Dec;35(12):108053.