Rehabilitación post-ACV

Autores/as

  • Hugo Sánchez Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI), sede Belgrano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

DOI:

https://doi.org/10.47196/diab.v57i3Sup.684

Palabras clave:

rehabilitación, accidente cerebrovascular

Resumen

Se calcula que al menos dos tercios de los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) presentan secuelas que afectarán su independencia, su calidad de vida y requerirán rehabilitación, la cual incluirá: la atención de un equipo multidisciplinario conformado por médicos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapistas ocupacionales, nutricionistas, psicólogos, enfermeros, involucrando además al paciente y sus cuidadores en un programa de rehabilitación progresivo y dinámico.

El objetivo es intentar alcanzar el mayor grado posible de recuperación de su estado físico, cognitivo, emocional, social y funcional.

Dentro del equipo multidisciplinario, la kinesiología o terapia física interviene en la atención de los déficits motores que se presenten, en sus diversos grados de complejidad.

La terapia física debe iniciarse lo antes posible en la medida que el paciente se encuentre estable y reciba la indicación médica en la Unidad de ACV.

Para cada déficit existen una serie de test y de escalas que permiten evaluar de manera objetiva la situación del paciente y sus cambios evolutivos. Las escalas de valoración funcional son instrumentos que nos permiten expresar los resultados de un modo objetivo y cuantificable. Deben ser válidos, prácticos, sencillos y estandarizados.

En Kinesiología para los pacientes con ACV utilizamos diferentes evaluaciones como la Berg Balance Scale, Mini Best Test, goniometría, Fugl Meyer, FAC, SOT, test de 6 minutos y test de 10 metros como ejemplo. Cada una evalúa diferentes déficits (motricidad, movilidad, funcionalidad, equilibrio, fuerza, marcha).

En la evolución del paciente con ACV la dividimos en una etapa aguda (intrahospitalaria) en la cual la kinesioterapia se inicia una vez que se logra la estabilidad clínica (hemodinámica y sistémica) del paciente. En dicha etapa se realizan las primeras evaluaciones y el tratamiento busca prevenir lesiones cutáneas y complicaciones respiratorias, prevenir actitudes viciosas y lesiones de miembro superior y miembro inferior, se realizan movilizaciones pasivas/asistidas, enseñanza de transferencias y automovilización, estimulación del equilibrio en posición sedente, siempre de acuerdo a la capacidad del paciente. Encontramos también déficits perceptivo sensoriales que determina trastornos en el esquema corporal y postura.

Además, en la etapa aguda, y por protocolo, todos los pacientes reciben una evaluación y/o screening para detectar disfagia y determinar si es posible iniciar dieta oral y bajo qué características y cuidados. En esta etapa una gran cantidad de pacientes presenta algún signo de disfagia que la mayoría recupera a corto y/o mediano plazo.

Luego encontramos la segunda etapa subaguda y crónica poshospitalaria que se realizará con el paciente internado en centro de rehabilitación, o bajo el modo hospital de día, terapia ambulatoria o atención domiciliaria según el caso y diferentes factores, que llevan al médico fisiatra a determinar el lugar y modo de las diversas terapias.

En esta etapa es necesario utilizar las escalas de evaluación de manera inicial y en forma periódica para cuantificar la evolución de la recuperación y determinar sobre qué aspectos específicos debe enfocarse el tratamiento.

Como líneas generales se trabaja sobre la rehabilitación motora de miembros superiores a través de diversas técnicas manuales y de fisioterapia (FES) buscando la estimulación del movimiento voluntario y la prevención de lesiones en hombro y contracturas en flexión de las articulaciones por espasticidad.

Rehabilitación motora de miembros inferiores y de la marcha, rehabilitación del equilibrio, profilaxis de caídas, estimulación somato sensorial y elección del equipamiento necesario, ya sea férulas para miembros superiores e inferiores, ayuda marcha o silla de ruedas.

Se cuenta para dichos objetivos con numerosas técnicas kinésicas y equipamiento tecnológico que aplicadas en modo intensivo-repetitivo logran mejorar la funcionalidad e independencia de los pacientes.

Las escalas de evaluación funcional y test nos darán información objetiva de los grados de recuperación en las diversas funciones sensorio-motrices. También es importante tener en cuenta que parte de la recuperación observada se atribuye a los efectos de la neuroplasticidad.

Entre los factores que influyen en el éxito o el mejor pronóstico de la terapia kinésica y reducción de las secuelas motoras se consideran: edad, sexo, sitio de la lesión, deterioro motor inicial, potenciales evocados motores, potenciales evocados somato sensoriales, siendo de éstos el deterioro motor inicial el más influyente y que marca el pronóstico del paciente.

Si bien los objetivos de cada especialidad apuntan a fines concretos como la movilidad de los miembros afectados, el equilibrio, la marcha independiente como en el caso de la Kinesiología, el objetivo general de todas las áreas apunta al retorno en lo posible a la independencia funcional, a las actividades de la vida diaria, la reinserción laboral y social.

Biografía del autor/a

Hugo Sánchez, Fundación para la Lucha contra las Enfermedades Neurológicas de la Infancia (FLENI), sede Belgrano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Lic. en Kinesiologia, Universidad de Buenos Aires (UBA), Coordinador del Servicio de Kinesiología, Departamento de Rehabilitación

Citas

I. Polloch A, Baer G. Physical rehabilitation approaches for the recovery of function and mobility following stroke. Cochrane Database Syst Rev 2014;(4):CD001920.

II. Veerbeek JM, van Wegen E. What is the evidence for physical therapy poststroke? A sistematic review and meta-analysis.PLos One 2014;9(2):e87987.

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Publicado

30-08-2023

Cómo citar

Sánchez, H. (2023). Rehabilitación post-ACV. Revista De La Sociedad Argentina De Diabetes, 57(3Sup), 24–25. https://doi.org/10.47196/diab.v57i3Sup.684

Número

Sección

5 VOCES EN 10 MINUTOS: Enfermedad cerebrovascular: accidente cerebrovascular isquémico “El Doctor como paciente”