Impacto cardiometabólico de las nuevas drogas

Autores/as

  • María Yuma Hospital Italiano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Palabras clave:

cardiometabólico, drogas

Resumen

La obesidad es una condición clave, base de enfermedades metabólicas, cardiovasculares y renales, y partícipe principal en la fisiopatología de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) y sus complicaciones. Las alteraciones metabólicas que conducen a la hiperglucemia suelen estar presentes décadas antes del diagnóstico de DM2, y se caracterizan por un aumento de peso, adiposidad central y resistencia a la insulina.

Existe evidencia de que la pérdida del 5% a 10% del peso corporal total se asocia con una reducción en el riesgo de complicaciones metabólicas y mecánicas. Sin embargo, el impacto en las complicaciones cardiovasculares se observa con una reducción mayor al 15%1. La incorporación de nuevas moléculas, como los agonistas de acción prolongada del receptor del péptido 1 similar al glucagón (AR-GLP1) y los coagonistas de los receptores de GLP-1 y el polipéptido insulinotrópico dependiente de glucosa (GIP), establecieron un cambio significativo en el tratamiento de la obesidad, la DM y las complicaciones relacionadas1. A nivel cardiovascular, los AR-GLP1 liraglutide 1,8 mg (LEADER) y semaglutide 1 mg (SUSTAIN-6) demostraron una reducción en la tasa de muerte por causas cardiovasculares, infarto de miocardio no mortal y accidente cerebrovascular no mortal (MACE) en las personas con DM22-4.

En relación a la progresión de insuficiencia renal en personas con DM2 y ERC, los resultados del estudio FLOW demuestran una reducción del 24% en el grupo tratado con semaglutide 1 mg en el resultado compuesto por criterios de valoración renal y cardiovascular2-4. En personas con obesidad y enfermedad cardiovascular establecida sin DM2, semaglutida 2,4 mg demostró una reducción del 20% de MACE (SELECT) y evidenció ser una opción útil para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca (IC) con fracción de eyección preservada del ventrículo izquierdo (FEpVI) en personas con obesidad y DM2 (STEP HFpEF DM) y sin DM2 (STEP HFpEF), reduciendo las limitaciones físicas y los síntomas relacionados con la IC. Con respecto a tirzepatida, un coagonista del receptor de GLP 1 y GIP, la valoración de la seguridad de esta droga en DM2 y enfermedad aterosclerótica establecida, se encuentra en desarrollo en el ensayo SURPASS-CVOT2-4. El futuro llegó de la mano de nuevas moléculas para el tratamiento de la obesidad y la DM2 y, como resultado, una reducción de las complicaciones cardiorrenales y hepáticas, y una excelente oportunidad para la intervención farmacológica.

Biografía del autor/a

María Yuma, Hospital Italiano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Médica especialista en Nutrición, Magister en Diabetes; Médica de Planta Sección Nutrición, Servicio Clínica Médica

Citas

I. Melson E, Ashraf U, et al. What is the pipeline for future medications for obesity? Int J Obes 2024. doi: 10.1038/s41366-024-01473-y.

II. Drucker DJ. Efficacy and safety of GLP-1 medicines for type 2 diabetes and obesity. Diabetes Care 2024; 47(00):1-16. doi: 10.2337/dci24-0003.

III. Tan Q, Akindehin SE, Orsso CE,Waldner RC, et al. Recent advances in incretin-based pharmacotherapies for the treatment of obesity and diabetes. Front Endocrinol 2022; 13:838410. doi: 10.3389/fendo.2022.838410.

IV. Chong K. Recent advances in the treatment of type 2 diabetes mellitus using new drug therapies J Med Sci 2024; 40:212-220. doi: 10.1002/kjm2.12800.

Descargas

Publicado

01-10-2024

Cómo citar

Yuma, M. (2024). Impacto cardiometabólico de las nuevas drogas. Revista De La Sociedad Argentina De Diabetes, 58(3Sup), 13–14. Recuperado a partir de https://revistasad.com/index.php/diabetes/article/view/911

Número

Sección

Simposios parte 3