Tecnología para la baja adherencia: ¿sí o no?

Autores/as

  • María Lidia Ruiz Morosini Centro Médico de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CODIME), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

DOI:

https://doi.org/10.47196/diab.v57i3Sup.659

Palabras clave:

tecnología, adherencia

Resumen

En los últimos años el cambio de paradigma en la era digital ha rotado de la atención centrada en el médico y en la compliance del paciente utilizando un glucómetro y basado en el rol protagónico de la hemoglobina glicosilada, a un cuidado centrado en el empoderamiento de la persona con diabetes mellitus (DM) con varios dispositivos interoperables hacia el logro de un buen tiempo en rango. La tecnología como aporte al tratamiento de la DM demostró mejorar la calidad de vida e impactar en el control glucémico con disminución de las complicaciones agudas. 

En 1989 Fred Davis propuso el modelo de aceptación de tecnología (technology acceptance model, TAM) y sugirió que existe una serie de factores que influyen en la decisión de utilizar una tecnología. Entre estos factores, se destacan la utilidad percibida y la facilidad percibida, lo que genera la actitud de aceptación o discontinuación de la misma. 

Varias publicaciones demostraron que los desafíos en el logro de la adherencia a la tecnología son: el manejo de la imagen corporal (76% de las personas con DM1 sufre estigmatización por la enfermedad), la educación en el análisis de bajada de datos evaluando la sobrecarga, la infotoxicidad, la frustración y la confianza en el resultado, y el burnout de la data aportada que debe ser contrarrestada por el acceso a un programa educativo estructurado brindado por un equipo interdisciplinario. La adquisición de habilidades y destrezas abordan la complejidad de transformar los datos en información para el logro de la toma de decisiones. La adopción de estrategias innovadoras, como el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) o Apps, implica beneficios de costo-efectividad y optimiza la autogestión de la enfermedad, impacta en cambios del comportamiento, y mejora los resultados biológicos y los aspectos psicosociales transformándose en una herramienta aliada para fomentar hábitos saludables. 

El monitoreo continuo es un componente muy robusto de la educación terapéutica, y la adherencia puede evaluarse con el uso mayor al 70% del tiempo, número de lecturas (promedio ideal mayor a 10 por día) y realizar una lectura mínimo cada 8 h en el caso del intermitente.

La tecnología bien indicada y gestada en la equidad puede ser una oportunidad de educar, motivar, impactar en el futuro y disminuir la carga de enfermedad.

Biografía del autor/a

María Lidia Ruiz Morosini, Centro Médico de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CODIME), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina

Médica de Familia especializada en Diabetes, Directora Médica

Citas

I. Barnard-Kelly KD. Psychosocial aspects of diabetes technology. Diabet Med 2020;37: 448-454.

II. Elsayed NA. Diabetes Technology: Standards of Care in Diabetes 2023. Diabetes Care 2023;46(Supp1):S111-S127.

III. Litwak L, et al. Monitoreo continuo de glucosa. Utilidad e indicaciones Medicina 2019;79:44-52.

IV. Borges U, Kubisk T. Continuous glucose monitoring in type 1 diabetes human factors and usage. J Dianetes Sci Technol 2016;10(3):633-639.

Descargas

Publicado

30-08-2023

Cómo citar

Ruiz Morosini, M. L. (2023). Tecnología para la baja adherencia: ¿sí o no?. Revista De La Sociedad Argentina De Diabetes, 57(3Sup), 9–10. https://doi.org/10.47196/diab.v57i3Sup.659

Número

Sección

SIMPOSIO: Diabetes mellitus tipo 1 y obesidad

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